Navegando despacito por el rìo Lujan. Estas tardes cortas de invierno, no dan ganas de izar velas, asì que uno sale a motor, tomandose unos mates calientes y despunta el vicio de balancearce al compàs de la olas. Esto de navegar se convierte en una adiccion, el fin de semana que por algùn motivo, ya sea familiar o por mal tiempo, no navego, uno llega a desesperar por estar en el rìo. A-quellos que lo hacen me entienden, Hasta la pròxima. Carlos

Hola, como va todo. agrego algunas fotos mas de la restauracion del velero. Tengo unas ganas locas de enfibrarlo, pero no me animo. Hay miles de opiniones con respecto a esto, si alguno puede aportar alguna experiencia. agradecido. Carlos

Así lo encontramos. No sabíamos por donde empezar. de carpintería nada!!. Pero grande la web!!!!.sacamos información de todo tipo, calafateo; herramientas a usar; etc. en un año de trabajo, solo los sábados, quedo bastante bien por ser la primera vez. Ahora me siento capaz de arreglar cualquier barco, con criterio y un poco de paciencia, ( y algunos pesos), se logra. Buenos Vientos

Me imagino, que locos como yo, habrán comprado barcos a reparar, por ser baratos y añejos. Si han obtenido buenos resultados y experiencias, no duden en escribirme. Mas adelante subiré fotos de la reparación y botadura del Star, un velero de madera del año 50, que fué cabinado para brindar un poco mas de comodidad a la familia. Buenos Vientos